Amigo Ignacio:
Como sé que tenéis problema para
visualizar correctamente el boletín, aquí te lo copio a
continuación.
Saludos desde La Plata, Argentina... Carlos
Alberto Iurchuk dragoninvisible@gmail.com http://correo.hispavista.com/Redirect/dragoninvisible.com.ar
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EL
FUEGO DEL DRAGON BOLETIN MENSUAL DE OVNILOGIA Nº 135 ?
Noviembre de 2009
Editado por Carlos Alberto Iurchuk La
Plata ? Argentina dragoninvisible@gmail.com "El Dragón
Invisible" http://correo.hispavista.com/Redirect/dragoninvisible.com.ar
Se
permite la reproducción parcial o total, por cualquier medio, de los
artículos presentados en este boletín. Si así se hiciere, se
agradecerá la notificación al autor del artículo y al editor del
boletín.
Debajo de un plato volador
Oscar
Alfredo Mario Santa Rosa ?
Argentina ceufo1983@yahoo.com.ar
[Nota de Carlos Alberto
Iurchuk: La siguiente experiencia fue extraída del blog del Centro
de Estudios UFO (CEUFO) ? www.ceufo.blogspot.com ?, de Santa Rosa,
La Pampa, cuyo director es Oscar Alfredo Mario.]
"Me metí
bien abajo y pude ver el ojo del plato volador". La contundente
afirmación fue realizada por un testigo que al cabo de 25 años y
alentado por numerosos testigos, decidió comentar la experiencia
vivida al Centro de Estudios UFO. El episodio se produjo al norte
de la zona periférica de la ciudad de Toay, distante unos 10
kilómetros al SO de la ciudad de Santa Rosa, capital de la provincia
de La Pampa. El testigo de semejante experiencia relató que "mucha
gente vio cosas raras y luces malas pero generalmente no dicen nada
porque tienen miedo que los tomen por locos". Respecto a la
tremenda experiencia vivida en las primeras hora de una noche de
mayo de 1984 expresó: "Salía de la casa de mi hermana y ya en el
patio sentí la sensación como que algo estaba mal. Me daba la
sensación como que algo me tiraba para abajo o que sentía un peso
sobre mí". "Al llegar a un esquinero observé que en la canchita del
barrio, sobre el mástil de la bandera, ¡había un plato volador
gigantesco! La mitad del plato ocupaba toda la calle". Recordó
que volvió a la casa y les dijo a todos que salieran a ver el plato
volador y advirtió que otros vecinos ya lo estaban observando. Sus
familiares salieron al patio y mientras algunos se asustaron y se
escondieron dentro de la vivienda, otros quedaron en el patio y
comentando con los vecinos que también miraban. "Estuvo un rato y
me tenía que volver a mi casa y el camino obligado era pasar debajo
del plato volador" expresó con emoción y agregó "superado el miedo,
tomé coraje y comencé a caminar mientras algunos vecinos me decían
que me quedara quieto porque me podían llevar". "Cuando llegué
debajo del costado del plato, miré con desconfianza hacia arriba y
ahí le vi "el ojo". En el centro se veía un círculo como si fuera el
cielo pero muy iluminado y con cierta niebla". "Me quedé un ratito
mirando y después decidí seguir para llamarla a mi señora que
también lo viera", expresó. "Llegué a casa y salimos de inmediato
con mi señora pero en ese momento, el plato comenzó como a vibrar y
desapareció en dirección a la iglesia, que está en el centro del
pueblo". Ahí advirtieron con los vecinos que a unos 300 metros del
lugar, sobre un tanque de agua "había otro plato volador" y luego de
algunos segundos de observación "también salió a gran velocidad
hacia el lado de la iglesia". Los vecinos comentaron otros
episodios en que habían visto platos voladores en esa zona y la
anécdota decidió hacerla pública 25 años después. "Creo que esta
información les puede servir a Uds. que andan tanto investigando
esto", expresó.
Dentro de los detalles a tener en cuenta en
la crónica, se cuentan las reflexiones del testigo, propias de una
persona que se considera normal, con poco estudio y con experiencia
en distintos trabajos rurales. Un detalle interesante surge
cuando señala que "cuando se supera el miedo uno puede aventurarse a
acercare" tal como le ocurrió a él. Reconoce el impacto inicial y el
miedo que sintió, al igual que familiares, algunos de los cuales
habían buscado refugio de bajo de una cama. Al momento de
acercarse al plato volador, reconoció que miraba por el rabillo del
ojo pero cuando vio que no ocurría nada extraño, prestó atención,
inclusive caminó hacia el medio del plato, a lo que él denominó como
"el ojo", donde observó "el cielo muy iluminado". Otro detalle a
tener en cuenta es que mientras todo esto se desarrollaba, otro
"plato volador" permanecía sobre un tanque de agua a unos 300 metros
del lugar. Nunca se supo si faltó agua del lugar como ha ocurrido en
otros episodios. Es significativa la familiaridad con que la
gente habla del fenómeno al que no denomina OVNI sino PLATO
VOLADOR. El "plato" estaba a unos 12 metros de altura, suspendido
y en silencio, según estimación de los testigos que como referencia
toman la altura del mástil que es de unos 6 metros.
La
experiencia fue recogida por el CEUFO el día 19 de octubre y sólo
persigue como fin ilustrar a los visitantes de este sitio obre la
gran cantidad y calidad de casos que se producen en esta
región.
OVNI con forma de platillo volador a baja
altura
Fernando Salvador Matoldo San Martín ?
Argentina fenomenosmisteriosos@hotmail.com
Lugar: Villa
Bosch ? Provincia de Buenos Aires. Fecha: 1977 Hora: 18:00 ?
18:30 hs, aproximadamente.
El argumento que se lee a
continuación, es un reportaje de Fernando Matoldo hecho al testigo
"Leonardo", que en ese entonces tendría unos 15 ó 16 años de edad,
en el momento del avistaje Ovni, en una tarde de 1977...
-
¿Qué fue lo que vistes esa tarde del año 77? - Iba para la
escuela con un compañero de estudio; y de repente tuve el
avistamiento más magnífico que pudo haber tenido una persona. Al
menos de la ciudad, porque la gente de campo es muy común que vea
buenos avistamientos, porque hace poco vi un video que decían de un
avistamiento ¡tremendo, conmovedor!, y eran un par de lucecitas que
saltaban de un lada para el otro, y eso no es un avistaje claro y
contundente. Lo que vi yo fue notable, porque fue el DISCO, girando
en cámara lenta, COLOR PLATINO como el que mostraban en la
propaganda de la hojita de afeitar cuando destellaba; y con un
CENTRO ROJO en la parte de abajo. Y sin emitir ningún sonido, y
manteniéndose en el mismo lugar. O sea sin hacer movimiento. Por
la baja altura en que estaba, yo calculo que estaba a la altura del
globo de La Serenísima (el dirigible), que no sé a que altura
estará, pero estaba muy, muy cerquita, y cuando le aviso a mi
compañero se cree que lo estoy cargando, pero cuando viene lo ve, y
cuando lo ve el objeto ya se empieza a desplazar; entonces la visión
de donde estábamos nosotros entre José María Bosch y Marco Polo, es
obstruida por un edificio de la esquina donde está la panadería,
entonces le digo "vamos hasta la esquina para poderlo ver", y cuando
vamos a la esquina ya no lo vemos más. Así que no sé más de la
vida de este compañerito, pero lo que lamento de esto era haberme
quedado en ese lugar, y ver como desaparecía de ese lugar el objeto.
Y si yo tal vez me ponía más al centro de la esquina quizás lo iba a
poder ver mejor, y verlo desaparecer... - ¿Vos le podes calcular
cuántos metros tenia este objeto, en base a la distancia y el tamaño
del dirigible? - No, no sería más grande que el dirigible. No
puedo calcular medidas, y si me dejo influenciar por cosas que he
leído en base a una nave que podría tener 30 metros de diámetro de
las naves comunes. Las naves madres serían mucho mayores. Pero que
tenía buen tamaño y que fue tan, tan visible que no era ni una luz o
sombra, no, no, no. Vi al objeto volador girar en cámara lenta,
color plateado, destellando ese color platino al girar, y un circulo
rojo en el centro, siempre viéndolo de abajo... - ¿No sabes si
hubo alguien más en la zona en aquella época que pudo haber visto
algo similar o parecido a tu experiencia? - Y solamente un
muchacho que se llama Gallardo de apellido, que vivía en la calle
Dante, entre José María Bosch y Potosí, justo un departamento que
choca con una cortada a Hidalgo; y ese muchacho dice que la madre
estaba lavando la ropa, y comenta que vio algo raro. Pero no sé,
porque yo te hablo de Bosch y Potosí, así que serían unas tres o
cuatro cuadras. Así que no sé como sería la óptica, no me lo puedo
imaginar. No sé si estaría lavando la ropa en la terraza. O sea, lo
que vimos nosotros no es que se materializó en un mismo lugar donde
lo vimos. Seguramente ya venía haciendo un cierto recorrido... Lo
que pasa, es que decir "en Villa Bosch un OVNI, viste..." ? Lo dijo
por el sentido de la incredulidad ? Y yo estuve haciendo
investigaciones; estuve pegando avisos en las vidrieras de los
negocios, para ver si alguien recordaba hace veintipico de años
atrás en el 77 haber visto algo en la zona, y como no tuve ningún
llamado por teléfono al parecer fuimos los únicos privilegiados de
haberlo visto... - Este objeto cuando lo ves, ¿ya permanecía
ahí...? - No vi ninguna trayectoria que realizó este Ovni, sino
que cuando levanto la vista ya lo veo ahí, girar en su propio eje,
sin emitir ningún tipo de sonido durante casi un minuto... -¿No
sabés si hay torres de alta tensión en la zona que pudo haber
provocado la aparición de este objeto a baja altura, como buscando
algún tipo de energía? - No sé. Yo estuve escuchando uno de los
programas de ustedes, cuando Daniel habló que en 1930 un grupo de
personas habían desaparecido, que estaban en su vivienda... Y lo que
yo pensaba es que al estar a tan baja altura, tal vez pudo haberse
llevado a alguien de la zona... - Es una teoría... - Sí, es
una teoría. O sea dentro de lo que podemos suponer, prefiero
interpretar esto como un caso de arrebatamiento de alguien, a lo
otro que hubiera una torre de energía de la cual se estaban
suministrando. - Bueno, muchas gracias por el
reportaje.
Esta charla continuó minutos más, adentrándonos en
la temática de este mundo fascinante del Fenómeno OVNI. Y por
supuesto, que no tuvo la menor duda que no seamos los únicos en el
universo, ya que esta experiencia sobre este caso, "que es una
verdadera joya", como aquellos casos clásicos de los años 50 y 60...
"EL DISCO VOLADOR COLOR PLATEADO de José María Bosch", fue lo que lo
marcó para toda su vida.
Caso familia
Bustos
Luis Pablo Brussa Recreo ?
Argentina luigginauta@hotmail.com
Fecha: Agosto 1985 (re
investigado en 1991) Lugar: Victoria, Entre Ríos,
Argentina Investigador: Luis P. Brussa y el equipo de Fundación
Argos
En 1990 cuando comenzaron a llegar las primeras
noticias sobre los avistamientos en la laguna del Pescado, un grupo
de investigadores entusiastas, atraídos por los relatos que iban
llegando de testigos deciden viajar al lugar de los hechos. Se
tejían todas clases de historias y relatos entorno a la laguna del
Pescado y la estancia La Pepita. Así fue como en 1991 comenzaron las
investigaciones para comprobar si los datos revelados contenían las
evidencias que se buscaba. Los lugares más importantes fueron La
Abadía Niño de Dios, Monte Gallino, Antelo, Paraje la Tacuara, Minas
de Carbón abandonadas, Los Manantiales, zonas aledañas a la estancia
de los Rosemblok, y otros tantos casos más, y dentro de ellos
aparece el de la familia Bustos. La casa de los Bustos está en
dirección recta cruzando la ruta 11 a unos 500 metros a campo
traviesa del Hogar San Martin.
Relato de los
testigos
?Todo ocurrió a las 21:00 ó 21:30 hs (?) a unos
trescientos metros, eran como dos luces; pensamos que era gente que
andaba andando, y al poco tiempito nos dimos cuenta de que no era
así (?) se nos aproximaron y vimos que era normal (?) eran más cerca
sí, más cerca y alumbraban, y el primer fenómeno que vimos era como
una máquina hormigonera (sí) de albañil y lo de arriba eran puras
luces; ahora abajo tenían piernas finas y en lo que se apoyaban eran
tres uñas, con tres dedos nada más que eso. - Ud. me menciona
luces? ¿esto es periódico o solamente esa noche? Sra. de Bustos:
Las luces venían del sur? eran 3 ó 4, roja, verde y una común
amarilla? daban vueltas por detrás de aquellos árboles y una noche
bajaron? como si entraran en los árboles? Esto fue a la noche y
después a las dos noches, volvieron a venir y ahí se asentaron, y
bajaron como dos aparatos de adentro? como eso de hacer mezcla y las
patas eran finas de metal, y la luz cuando estaban asentados era una
sola pero como cuatro metros más o menos? - ¿En algún momento
pudo visualizar alguna persona o algún ser? Testigo: No, no se
veía ser ni nada de eso. - ¿En algún momento sintió Ud. algún
zumbido? Testigo: No, nada, nada; ni ruido ni nada, ni cuando
tomaban vuelo, ni cuando bajaron, ni cuando estaban ahí, y las luces
no encandilaban nada. - ¿Había animales? Testigo: Sí, las
vacas y el perro, iban y venían, pero no se acercaban mucho. Los
chicos míos y otros llegaron hasta el cerco, porque cuando le hacían
cambio de luces, respondiendo. - ¿Habían leído algo sobre el
fenómeno? Testigo: No? para nosotros es una cosa rara. -
¿Encontró animales muertos en la zona? Testigo: No. - ¿
Volvieron a ver otros fenómenos? Testigos: No, simplemente eso
que sigue vuelo? no asentaron nada. Estos eran rojos largaban luces
así para todos lados? se iban retirando para el sur (habla
Bustos). - ¿Fueron hacia aquel lugar para ver si había alguna
huella?? Testigo: Sí, al otro día fueron los chicos? el pasto no
estaba quemado, era una cosa blanca, como si hubiera sido una
ceniza? marcas no había en el pasto .A los tres días todavía estaban
esas cenizas. - ¿Desde aquel momento hasta hoy, tuvieron Uds.
algún tipo de problema? psicológicos o fisiológicos? Testigo: No
nada, nada. - Volviendo al fenómeno en sí? ¿cómo
terminó? Testigo: Un chico mío y otro fueron hasta el cerco?
cuando ellos se acercaban, los otro se retiraban; cuando mi chico
silbaba, ellos daban la luz para acá... y cuando los chicos y el
perro se acercaron, ellos se retiraron, subiendo los dos objetos
pequeños a la luz y desapareció para el sur, ahí eran dos luces que
se retiraban. - ¿Cómo eran el movimiento de las
patas? Testigo: Como si se cruzaban; ahora, cuando subieron a la
nave, no hicieron como uno, que dobla las rodillas?
Otro
testigo: Jorge Carlos Bustos.
- ¿Cómo estaba del suelo
esto? Testigo: A cierta altura, un metro y medio del piso, esta
medía como cuatro metros. Toda la parte de arriba era de luz
color cromado, niquelado, espejado; realmente no se alcanzaba a
distinguir bien. De estas salieron dos objetos más que tenían la
forma de mezcladora y tenían también una luminosidad, de abajo le
salían piernas fina, y parecían que juntaban algo, estas bajaban y
subían derecho; el movimiento eran como que se quebraban como el
metro de carpintero. - ¿Por dónde bajaron? Testigo: Nosotros
ya lo vimos al costado, por ejemplo, nosotros estábamos viendo el
objeto y cuando nos dimos cuenta aparecieron por el costado. En
realidad no lo vimos bajar, o vimos compuertas, nada. Nosotros
quisimos ir pero no me dejaron ellos. - ¿Y la demás gente donde
estaba? Testigo: Estábamos todos afuera, no sentimos olor, lo que
si, esa luz era muy fuerte, con mucho resplandor, pero no
encandilaba. Cuando levantó vuelo, tomó muchas coloraciones: verde,
azul, amarilla, roja y la luces intercambiaban de lugar. - Cuando
fueron al lugar, ¿qué es lo que vieron? Testigo: El pasto estaba
de color ceniza, gris, no estaba realmente quemado, sino el color
así, como aplastado. Los objetos tenían dos metros de alto por uno
de ancho, no, mejor medio metro; no se alcanzaba a distinguir bien,
estos aparatos estaban a unos 5 metros del objeto, los dos salieron
por el mismo lugar, por el costado, después se hicieron una para
cada lado y avanzaron, nosotros le hicimos cambio de luces con un
yodo de auto, ellos también, prendían apagaban las luces, la que
respondía era la maquina, en realidad ellos no la apagaban sino que
la ponían más fuerte y después volvían a la normalidad de ellos, lo
hicimos cuatro o cinco veces y ellos le hicieron lo mismo. Cuando
nosotros le silbábamos la nave se venia para donde estábamos
nosotros y prendía la luz más fuerte. - ¿Antes de ver esto tenían
conocimiento del fenómeno? Testigo: No, no, eso, no. - ¿Cómo
te imaginas lo que viste, aunque no le viste la forma? Testigo:
Para mí era como un parabrisas de autos, y ha tenido vidrio, y la
parte superior debe haber sido aerodinámica - ¿Cómo se
fue? Testigo: Se elevó hacia arriba y después se fue para el
costado y se perdió; lo que quedó es el reslumbre .Nosotros lo vimos
cuando vino, que pasaba entre los árboles. Siempre agarraban para el
sur. Sra. de Bustos: ahora lo vemos casi todas las noches, ahora
lo vemos idéntico como aquella vez que no sabíamos lo que era, y que
se nos apareció acá y creemos que nosotros que en cualquier momento
vamos atener la visita de vuelta. El perro en el primer caso no
se asusto ni nada. No sentíamos nada anormal, ni física ni
psíquicamente. Mire le voy a contar la verdad, este chico
(Jorge), 15 ó 20 días antes que apareciera el ovni estaba muy
extraño, nervioso, quería estar solitario e hizo algunas cosas
raras, como sería, los gatos si los podía matar los mataba; nosotros
inclusive queríamos mandarlo al medico. Otra cosa rara es que a él
si les respondían, y cuando ellos tomaron vuelo él les volvía a
silbar y ellos le volvían a responder, y los hermanos y amigo
silbaban y no respondían, después él se tranquilizó. - ¿Qué
sensación era la que tenias antes? Testigo: No, eso nomás; que no
me gustaban los gatos? (Jorge).
Precaución ? ¡OVNIS a
la derecha!
Scott Corrales Bradford ? Estados
Unidos lornis1@earthlink.net
El autor estadounidense Max
Blumenthal ha escrito un libro con el sugerente título de Republican
Gomorrah (La Gomorra Republicana) que aborda la manera en que la
extrema derecha en USA se ha aprovechado de la religión para
reclutar seguidores y afianzar su punto de vista entre los
integristas. La obra de Blumenthal recoge el pensamiento mágico ?
por así decirlo ? de los republicanos integristas que ven en Sarah
Palin, la ex-gobernadora de Alaska, la figura bíblica de la reina
Ester, considerándola como "ungida por el Altísimo" para ejercer las
más altas funciones ejecutivas de la nación. Y como si no bastara
con eso, consideran que la "forma de corona" del lejano estado de la
unión representa su función como "reino de los Elegidos" ? el lugar
al que emigrarán todos los fieles que no hayan sido elevados al
cielo durante el Rapto. Las imágenes de la iglesia integrista de la
ex-gobernadora, y la bendición que le diera el "obispo" de dicha
iglesia contra las magia maligna, dieron la vuelta al mundo gracias
a la bola de cristal que es YouTube. Se podría escribir largo y
tendido sobre la forma en que los conservadores se han valido de la
religión como herramienta, e igual partido le han sacado a lo
paranormal. Es posible entrar a cualquier librería religiosa para
comprar tomos bien encuadernados sobre la "guerra espiritual" u
otros temas que se abordan con soltura en los programas radiales
integristas. Pero el fenómeno OVNI también viene jugando un papel
importante en el pensamiento reaccionario. Una de las
afiliaciones visibles de la derecha con el fenómeno aparece en el
movimiento contactista estadounidense de mediados del siglo XX.
Según Jacques Vallée: "[el contactado] George Adamski tenía vínculos
antes de la Segunda Guerra Mundial con William Dudley Pelley, el
líder de los fascistas estadounidenses que acabó internado durante
la guerra. Otro contactado, George Hunt Williamson (cuyo verdadero
nombre era Michel D?Obrenovic) estuvo asociado con la organización
de Pelley a comienzo de la década de los ?50. De hecho, es posible
que haya sido Pelley quien haya puesto en contacto a Williamson con
Adamski". Esto le sonará al lector como "culpabilidad por
asociación", pero resulta que Pelley, líder del grupo fascista
Silver Shirts (los camisas plateadas), también mantenía vínculos con
otro importante movimiento sobrenaturalista de la década de los ?30
? el movimiento I AM de Guy Ballard. Tras la victoria de los aliados
en 1945, Pelley fue puesto en libertad y enseguida formó un nuevo
grupo esoterista ? Soulcraft ? y para 1950 escribiría un libro
llamado Star Guests (los invitados de las estrellas) (Indiana:
Soulcraft, 1950) una recopilación de escritura automática
proveniente de supuestos extraterrestres. Fue en estos primeros
años de la era nuclear que George Hunt Williamson comenzó a trabajar
para Pelley en las oficinas de movimiento Soulcraft antes de mudarse
a California, donde sería testigo del supuesto encuentro entre
Adamski y un supuesto venusino de cabellos largos y rubios como una
valquiria. Williamson también colaboró con John McCoy, con el que
escribiría el libro UFOs Confidential. Según Vallée, McCoy
"introdujo el concepto de la conspiración de la banca judía
internacional al problema de los OVNIS". Estos visitantes de
mundos perfectos y racionales, habitados por seres de facciones
perfectas, ojos claros y pelo rubio, gobernados por la lógica y
carentes de sexualidad podrían confundirse ? si somos malpensados ?
con las élites arias del nazismo, o mejor dicho, el nazismo mágico,
que imaginaba a los ubermenschen extendiendo su férula sobre hordas
de seres humanos de facciones burdas, pelo oscuro, irascibles y
obsesionados por el sexo. Otro escritor, Francis King, tomaba nota
de esto en su obra Satan and Swastika (Mayflower, 1976) apuntando la
cantidad de revelaciones esotéricas que comparten la política racial
y política de la extrema derecha. Todas estas formas de pensar
parecen ser ramas que parten del gran tronco de la teosofía, con sus
élites secretas y razas que se "perfeccionan" con el paso del
tiempo, desde los monstruosos "lemurianos" hasta la raza perfecta
que está por llegar ? un pueblo rubio de ojos grandes y facciones
finas. Fue precisamente una de las herederas de la inagotable
pluma de Madame Blavatsky ? Vera Alder ? la que escribía sobre un
subcontinente indio primigenio en el que los arios adoraban al dios
Brahma, hasta la irrupción de las gentes de piel oscura, adoradores
de Siva, que suplantaron a los arios. "Los arios blancos comenzaron
a sucumbir a la fascinación que ejercen los de piel oscura sobre
ellos, y comenzaron a mezclarse con ellos" (Alder, The Initiation of
the World. Lucis Trust, 1968). De acuerdo con los escritos de
Walter Kafton-Minkel, autor de Subterranean Worlds (Loompanics,
1993), la creencia en los intraterrestres tampoco se escapa de este
mal. Los escritos de Walter Siegmeister, mejor conocido como el "Dr.
Raymond Bernard" sobre la tierra hueca, aparte de abogar por la
alimentación correcta para reducir los apetitos, nos indican que los
habitantes de la subterránea Aghartha son del tipo "nórdico" por
haberse escapado de los efectos malignos del sol. Aquellos que
decidieron permanecer en la superficie terrestre se convirtieron en
la raza negra. "Todas las razas, incluyendo la negra", escribe
Bernard, "eran originalmente rubias y de ojos
azules". Siegmeister ? perdón, el Dr. Bernard ? tenía un punto
común con algunos de los adalides de la derecha estadounidense
actuales: una repugnancia por la sexualidad humana (aunque los
telediarios nos presentan rectos y castos varones republicanos que
siempre acaban en líos de faldas) que lo llevaba a promover "la
abolición de los alimentos cocinados de la dieta humana". Eso
resultaría, según su lógica, en la desaparición de la menstruación
en las hembras y la desaparición total del sexo masculino. Aunque
Siegmeister nunca escribió sobre extraterrestres idealizados,
hubiese visto en los "venusinos" de Adamski sus seres perfectos. O
mejor aún, en el extraterrestre rubio que daba pepitas de oro a
cambio de pan y leche a Jaume Bordás Bley en la década de los ?60,
cuya conformación física no delataba atributos sexuales de ningún
tipo. Hay un apartado en la vida del "Dr. Bernard" que no tiene
desperdicio: su intento por crear una raza de superhombres. En 1943,
un tal J. Sheppard, escribiendo para la revista The American Weekly,
le hizo una entrevista a la señorita Marian Windish, descrita como
una joven ermitaña que vivió por dos años en la selva ecuatoriana,
desnuda y desprovista de armas o medicamentos. Está claro que esta
hija de la diosa Diana no podía estar sola, sino al contrario, tenia
al Sr. John Wierlo como su protector ? "un gigante rubio, doscientas
libras de huesos y musculatura maciza". Esta visión idílica, típica
de las portadas de las pulpas norteamericanas de la época, sería
fácil de descartar como una fantasía más, pero la entrevista de
Sheppard también incluía las declaraciones del Dr. Walter
Seigmeister. El visionario imaginaba que de la unión repetida entre
su Adán y Eva surgiría una raza nueva que se alimentaría
exclusivamente de nueces y vegetales sin cocer, y se prohibiría todo
lo material, incluyendo la ropa. La prole de Wierlo y Windish sería
físicamente enorme, espiritualmente perfecta, y viviría en un estado
de inocencia total. Pero el "Dr. Bernard" se caería de su mullida
nube cuando se descubrió que el relato de Sheppard era un fraude
total. Wierlo y Windish, amigos mutuos, estaban confabulados con
Siegmeister y hasta lo habían fotografiado "caminando sobre agua" y
reunido con ascetas tibetanos en la cordillera andina ? relatos que
pasarían a formar parte de las obras de otros autores, como Vincent
Gaddis. Tampoco debemos subestimar la importancia del "Dr.
Bernard", a pesar de estos desaciertos jocosos. Su periplo le
llevaría a Guatemala, donde se hizo pasar por el experto en
nutrición "Uriel Adriana" y a Puerto Rico, donde trabó amistad con
la contactada Mayita, cuyo cuerpo ? según el buen doctor ?
"funcionaba como un radiorreceptor interplanetario" y cuyas
profecías estaban perfectamente adaptadas a las creencias del
visionario. Aquellos que habían logrado purificar sus cuerpos y
abstenerse de lo carnal (¡claro!) escaparían la inevitable
destrucción de nuestro mundo gracias a la intervención de los seres
perfectos a bordo de los ovnis, que pasarían a recogerlos en algún
punto en Sudamérica. Los restos depurados de la humanidad vivirían
en Marte (¿a pan y leche?) presenciando la destrucción de sus
impuros congéneres en la Tierra. Pero lo que más agradaba al "Dr.
Bernard" era que Mayita recibía visitas de una imponente figura
espiritual de cabellos largos y dorados ? la Magna Mater ? que había
sido mortal cien mil años antes, cuando los varones no existían y
las mujeres se reproducían por partenogénesis. "Bernard" también
estuvo relacionado con logias teosóficas brasileñas que creían a
pies juntillas en los intraterrestres. Es posible que las
conferencias de Henrique de Souza y el comandante Paulo Strauss de
la Sociedad Teosófica Brasileña hayan atizado las fogatas de muchos
creyentes en estos temas en el hemisferio norte. Hasta es posible
que exista una conexión tenue entre el "Dr. Bernard" y la
controversia sobre la isla Friendship en Chile. Ray Palmer, uno de
los pioneros de la prensa OVNI estadounidense, dijo en su revista
Flying Saucers que "...[Siegmeister] había vendido lotes de terreno
en una isla cercana al Cabo Hornos en América del Sur, afirmando que
existía una entrada al mundo intraterreno, y en donde iba a fundar
una colonia contra la amenaza de la lluvia
radiactiva".
Jung y los fenómenos ocultos (Segunda
parte)
Moisés Garrido Vázquez Huelva ?
España moisesgarrido@ono.com
Anexo 1 Hélène Preiswerk,
la médium histérica
La oportunidad que tuvo Jung de examinar
los trances de su prima Hélène Preiswerk durante las séances
espiritistas -experimentando primero con las "mesas giratorias" y
más tarde con el "psicógrafo", método similar a la actual ouija-, le
llevó a interesarse profundamente por la mediumnidad y a establecer
los mecanismos psíquicos que entran en juego durante dicha
fenomenología. Ese fue precisamente el tema que desarrolló en su
interesante tesis doctoral de 1902. Aunque abordó otros casos, se
centró preferentemente en Hélène, detallando minuciosamente los
sonambulismos mediúmnicos, automatismos motrices y distintas
personalidades inconscientes (espíritus) que se manifestaban bajo
los estados alterados de conciencia de la joven. Por regla general,
cuando ya estaban concentrados realizando la sesión y la mesa
comenzaba a moverse, la médium (citada en la tesis como "S.W.") caía
al suelo, su rostro se volvía pálido, entraba en un estado
cataléptico, respiraba profundamente y, ya en éxtasis, comenzaba a
hablar. En ocasiones, podía estar así durante dos horas. Dependiendo
del espíritu que se manifestase, unas veces se expresaba en alemán
culto, y otras veces, de forma vulgar. El contenido de sus mensajes
era variado y las conversaciones con los participantes solían ser
muy animadas. Los trances eran sosegados y poco gestuales o, por el
contrario, muy histriónicos. Quien más se manifestaba era su abuelo
Samuel Preiswerk, que hacía las veces de espíritu-guía, dándole
consejos e impartiendo instrucciones al resto. De vez en cuando,
durante el trance, Hélène sentía que abandonaba su cuerpo físico y,
ayudada por los espíritus, era trasladada a miles de kilómetros.
"Durante los éxtasis en que hablaban los espíritus la señorita S.W.
emprendía largos viajes, la mayoría de las veces iba a visitar a
parientes suyos, a los que se aparecía; o bien se encontraba en el
Más Allá, ?en aquel espacio situado entre los astros del que la
gente opina que está vacío; pero en él se encuentran numerosos
mundos habitados por espíritus?", escribe Jung. Estos éxtasis la
agotaban mucho y, cuando regresaba al estado consciente, solía
sufrir ceguera histérica durante un buen rato. Según el psiquiatra,
"en las sesiones espiritistas se observan con frecuencia ataques
convulsivos histéricos. Nuestra paciente no presentó nunca
manifestaciones convulsivas, pero sí los estados de sueño o hípnicos
peculiares". Además, constató que los fenómenos sonambúlicos son
especialmente frecuentes justo en el periodo de la pubertad. En su
opinión, existía una estrecha relación entre los trastornos
histéricos sufridos por Hélène y las alteraciones fisiológicas del
carácter propias de esa etapa de la vida. Pero ¿cómo explicar sus
percepciones extrasensoriales, sobre todo, las premoniciones?... "El
hombre debe percibir que vive en un mundo que en cierto sentido es
enigmático. Que en él suceden y pueden experimentarse cosas que
permanecen inexplicables", declararía al final de su
vida.
Anexo 2 Psicoanálisis: ¿Ciencia o
religión?
C. G. Jung dotó al psicoanalisis de ciertos
elementos más o menos mistéricos, adornándolo con reminiscencias
herméticas y simbólicas, por lo que no es de extrañar que muchos
detractores identificasen el movimiento psicoanalítico como una
especie de nuevo culto o secta pseudomística. Eso no desalentó a
Jung. Al contrario, en esas críticas creyó observar que estaba
llevando el psicoanálisis al terreno correcto, conectándolo con los
orígenes de la humanidad, los mitos, los misterios, el arte, lo
sagrado? No en vano, Jung afirmaba que "el psicoanálisis es una
verdad demasiado grande como para ser públicamente reconocida como
tal. Primero deberían divulgarse extractos generosamente adulterados
y diluidos". Por consiguiente, el psicoanálisis, más que una
disciplina médica, presentaba todas las características para ser
concebido como una especie de "sociedad secreta". Bien es verdad que
las primeras reuniones psicoanalíticas -que dieron origen a la
Sociedad Psicológica de los Miércoles- invitaban a pensar así, por
el ritualismo y secretismo con que se hacían. Max Graf, un
ex-miembro de aquel movimiento elitista, reconocía: "El ambiente era
propio de la fundación de una corriente religiosa. Freud era su
nuevo profeta. Los alumnos -todos inspirados y convencidos- eran sus
apóstoles". Los partidarios consideraban que quienes se sometieran
al tratamiento psicoanalítico, experimentarían una revitalización de
carácter espiritual. El psicoanálisis venía pues a transformar el
mundo, augurando una Nueva Era para el hombre. Finalmente, logró su
propósito de penetrar en las esferas academicistas, no tanto por sus
resultados psicoterapéuticos, sino por la aceptación que fue
adquiriendo en ciertos círculos intelectuales y contraculturales de
la vieja Europa. Actualmente, la Asociación Psicoanalítica
Internacional, fundada por Freud en 1910, está representada en 33
países y cuenta con 11.500 miembros. Sin embargo, siguen alzándose
muchas voces críticas, como la del reputado catedrático de
psicología Hans J. Eysenck, para quien "Freud y el psicoanálisis
deben ser considerados un fracaso. No nos queda más que una
interpretación imaginaria de pseudo-acontecimientos, fracasos
terapéuticos, teorías ilógicas e inconsistentes, plagios disimulados
de los predecesores, percepciones erróneas de valor no demostrado y
un grupo dictatorial e intolerante de seguidores que no insisten en
la verdad, sino en la propaganda". En todo caso, Jung siguió una
línea muy alejada de la freudiana -fue notoria su discrepancia
respecto al tema de la libido, negando que todas las neurosis
estuviesen motivadas por traumas o represiones sexuales-, por lo que
sus hipótesis sobre la enfermedad mental y sus trabajos
psicoterapéuticos están mejor considerados.
Anexo 3 Los
ovnis como arquetipos
Jung, con su innata curiosidad hacia
los enigmas, no podía dejar escapar la ocasión de estudiar un
extraño fenómeno que levantó una gran expectación social desde su
popularización en los años cincuenta. Nos referimos a los OVNIs. Él
abordó el problema desde un enfoque psicoanalítico, resultado de lo
cual fue su libro póstumo Un mito moderno. Sobre cosas que se ven en
el cielo (1958). La forma de los llamados, por entonces, platillos
volantes correspondía claramente al símbolo mandálico. "El mandala
es una imagen arquetípica cuya existencia a través de los milenios
puede comprobarse -explica el psicólogo suizo-. Caracteriza la
totalidad o simboliza la totalidad de la persona, del fundamento del
alma expresada míticamente: simboliza el fenómeno de la divinidad
encarnada en el hombre". En dicha obra, se hace eco no sólo de esos
rumores visionarios sobre OVNIs, sino también de los sueños que
tienen a tales objetos como protagonistas y de su posible
significado psicológico. Para Jung, los OVNIs -surgidos de los
niveles más profundos de la psique humana- son símbolos arquetípicos
de transformación individual y colectiva, manifestándose
preferentemente en situaciones de crisis. Su presencia, además,
guardaría relación con el paso de la era de Piscis a la de Acuario.
Y los ufonautas representarían a los nuevos dioses tecnológicos.
Jung estaba convencido de que el fenómeno descansa sobre una base
emocional y que su naturaleza es psicoide (entre lo psíquico y lo
físico). "La base de este género de rumor es una tensión afectiva,
que tiene su causa en una situación de apremio colectivo o en una
necesidad vital del alma", afirmó. Tales postulados tuvieron su eco
en determinados círculos ufológicos, influyendo en algunas
corrientes heterodoxas como la paraufología, desde la que se comenzó
a cuestionar el posible origen extraterrestre de los OVNIs y a
vincularse más con el factor humano, haciendo tambalear los
cimientos de la ufología clásica.
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